![](https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgvLAz5h7vSESqfh8wnIZ90TvrNFEdYzTfi7BtqVf0f6vyaG6KOeJyYBrZCnMRcLAWqs06S19UYHxZQKvbSIFkUMfyByCS6OlmvbUlSL8L9Z6n3eZ6rCc-KGLnuCEDYWJwq2PAVHJ86kyk/s320/picarones.jpg)
Y no sólo el olor es la mejor exquisitez que inunda estas calles. Desde el primer bocado este pedazo de corazón satisface también su paladar. El aderezo perfecto se mezcla con lo sabroso del choclo y el ají le pone el toque final a los benditos trozos de carne.
No hace falta ingresar para apreciar que este pequeño, pero cálido lugar se encuentra atiborrado de personas. Y es que encontrar un espacio para sentarse en las pocas sillas que el establecimiento tiene, no es obstáculo para pedir una porción de anticuchos acompañado con su choclo y papa al precio de seis soles. Claro, que se preguntará si vale la pena gastar esa cantidad, pues le aseguró que sí. Ese aroma y sabor característico de las doñas de antaño que abarrotaban las esquinas con sus palitos de anticuchos sobre las brazas se encuentra justo en este local. Y me refiero no sólo a la comida, el servicio de este lugar es fenomenal.
No hay comentarios:
Publicar un comentario